martes, 22 de marzo de 2011

Sus ojos guardan el brillo del amor,
mientras su boca crea una forma extrania
de labios apretados, tan apetezibles.

La sinfonia se vuelve dulce,
y los colores renancen de las almas moribundas
nos sumergimos en un cama de agua
donde todo acto es hermoso
placentero
sublime

Huele a mermelada de fresa
Y las lenguas pelean por probar primero
Tu alma sabe a caramelo
Tu piel a vainilla con un toque de chocolate
y tu boca , no sabria como describir esa boca
que tiene una forma extrania, que esclavisa
que vuelve adicta, a mi dulce alma en pena.

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